El bloqueo creativo
A todos nos ha pasado que, de pronto, no nos sale un dibujo, ni siquiera nos convence el rough sketch, nada.
Pues pasa más seguido de lo que se imaginan. En mi caso, siendo un artista/ilustrador y vivo de hacer trabajos por encargo de manera freelance, muchas veces me ha pasado que la creatividad y rapidez para botar un concepto sobre el papel deja de fluir, y pasan los minutos (y hasta horas) y el boceto simplemente no aparece.
El origen del bloqueo creativo.
Hay muchas razones detrás de la causa de nuestro bloqueo, stress, problemas, preocupaciones, etc. y eso no ayuda para nada si tenemos un encargo con un deadline bien definido y ajustado, más bien lo complican bastante. Y hay personas como yo, a los que la meditación o las técnicas de relajación simplemente no le hacen efecto.
¿Qué puedo hacer?
Lo primero que recomiendo es que te olvides de todo. Ignora lo que te preocupa, no existe.
Hace un tiempo encontré este diagrama de flujo y me funciona bastante bien para ignorar cualquier generador de stress (olvidarte de lo que te preocupa es lo más sensato si es que vas a trabajar con creatividad).
Esta es mi versión, el diagrama original lo pueden encontrar en el Instagram de @Thinkgrowprosper. Si quieren saber más sobre este tipo de diagramas, pueden buscarlos como “Problem-Solving Flowchart”.
Ya logramos dejar de lado lo que nos preocupa, ahora…
¿Cómo recupero la creatividad?
Lo primero que hago cuando no me sale un dibujo es buscar referencias. No hay excusas para encontrarlas porque actualmente fuentes de referencias hay de sobra, imagínense que cuando comencé a ilustrar a mediados de los 90, para conseguir referencias había que ir a una biblioteca o tener una gran coleccion de revistas y libros en tu archivo personal.
Las referencias son tu punto de partida. Quizá en el camino encuentres algunas ideas que puedan guiar en la dirección a la que quieres ir con el dibujo.
Otra cosa que siempre hago es garabatear lo primero que se me venga a la mente. A esto se le conoce como doodle, y es algo que realmente no debería costarte mucho pensar, solo bocetear ideas en el papel así no tengan nada que ver con tu encargo, como si tuvieras 4 o 5 años y sin nada que te moleste en la cabeza. Dibujar lo que te venga en gana. Y hacer esto una vez al dia, todos los días de verdad sirve.
Finalmente, convirtiendo este ejercicio en una costumbre, verás que aparte de mejorar tu flujo de trabajo, habrás optimizado el tiempo total de entrega, y lo mejor de todo: haberle agregado esa gran dosis de tranquilidad a tu desarrollo que tanto necesitabas.