PAPERDOLLS – Producción de un retrato

El proceso de producción es un ejercicio de síntesis, y comienzo fotografiando a la modelo (o pidiendo material fotográfico para poder usar de referencia para el retrato). Junto con la modelo, vemos cuáles son las opciones que mejor quedan, y -partiendo de ese punto- elijo a mi criterio la imagen que mejor se presta para el retrato. Posteriormente realizo dos pruebas impresas, una a colores y en papel fotográfico para tenerla como referencia y otra impresa en blanco y negro para encontrar los detalles que debo mantener y cuáles puedo eliminar. Partiendo de este punto comienzo a bocetear el retrato a lápiz.

Al igual que algunos métodos utilizados en el cómic, al terminar de hacer mi sketch dejo las áreas grandes a rellenar (cabello por ejemplo) delimitadas pero sin relleno. En tanto, los brillos los defino siguiendo el mismo movimiento del cabello para pulirlos ya en illustrator.

Los detalles del rostro los voy depurando a partir de la foto de referencia, determinando cuáles me permiten mantener un gran nivel de síntesis sin perder la personalidad del retrato.

Luego de tener el dibujo listo, el siguiente paso es escanear el dibujo.
Yo utilizo un HP Scanjet G3110 que cumple bien su propósito, excepto por un ligero detalle: tiene la maldita calibración automática, aíi que tengo ke modificar los parámetros de captura para obtener el resultado que necesito.

Una vez escaneado el dibujo, me pongo a setear en illustrator mi sketch a lápiz como una capa template, para luego dibujar en limpio en una capa nueva y siempre con la fotografía impresa como referencia.

En este paso comienzo a redefinir formas y darle más movimiento a las curvas, simplifico algunos shapes (si… todavía más), y vuelvo a chekear como funcionan los elementos que he dejado definidos en el dibujo a lápiz. En el caso de los ojos trabajo a dos tonos utilizando blanco para los brillos. Todo este proceso lo trabajo en blanco, negro y grises.

Luego de hacer pruebas impresas del retrato, paso a meterle color y a definir el fondo, aplicando texturas y elementos meramente decorativos, probando distintas composiciones, distintos fondos y realizando varias pruebas hasta que por fin sienta que el retrato está terminado.

Una vez terminada esta primera parte de la producción de los retratos, y mientras termino preparar para impresión los demás retratos de la serie 2, hago el pedido de los bastidores, es decir, las bases donde va a ser montada la impresión. Para esto busco que mis proveedores cumplan con entregarme la mejor calidad posible, madera tratada y un acabado de primera, perfectamente masillado para que en el taller de impresión no tengan problemas.

Luego de que los bastidores están en el taller, y los retratos ya han sido impresos, se realiza el montaje, un proceso sumamente delicado, ya que no puedo ofrecer a mis clientes un cuadro que no esté perfecto. Finalmente, los cuadros que van a la exposición son llevados e instalados en el lugar también con un cuidado extremo, milimétricamente colocados y nivelados. Los cuadros que son para pedido, los almaceno en uno de los ambientes de mi estudio para luego entregárselos personalmente al cliente.

Para motivos de la expo utilicé el formato de 1,20 mt x 84cm, mientras que el formato estándar que utilizo para venta es de 1 mt x 70 cm // 70×50

El tiempo de producción de un retrato no tan complejo, puede tomarme un buen par de días para la etapa de dibujo y síntesis, y otro tanto de días para trabajarlo en vectores. Y entre hacer los bastidores de madera y luego entrar a taller de impresión y acabados, el lapso de un retrato a pedido puede llegar incluso a las 2 semanas y 1/2.