Stenciles

Mi relación con los stenciles y el aerosol data de inicios de la década de los 90, y tiene bastante que ver con mi nombre artístico: Corpz.

En fines del año 1993, me compré un polo del album Chaos A.D. de la banda Sepultura. Este polo tenía la letra “S” tribal estampada en la espalda.

Este diseño ya me había llamado la atención desde que apareció en el anterior disco de la banda -el thrasherazo “Arise”-, así que tenía que hacer algo con eso.

Redibujé la letra “S” en una hoja de papel y me fui a fotocopiar / ampliar el dibujo, luego regresé a mi casa y calé el dibujo con una cuchilla sobre un pedazo de cartón y probé haciendo algo de estarcido con tinta negra y un viejo cepillo dental sobre una pared de mi habitación.

Tuve que dejar secar el cartón -que casi se deshace por la humedad de la tinta-, y unos días volví a calar la letra “S” sobre una radiografía para tener una plantilla mucho más resistente.

Una vez terminado el stencil, lo guardé esperando el momento para vandalizar sin remordimientos algún espacio en el barrio cercano de Salguero.

Pintando en las sucias calles.

A comienzos del año 94, tenía en mi mochila el stencil y sin dudarlo le pasé aerosol contra un poste. La “S” de inmediato se quedó grabada siendo mi primer stencil-graffiti. Y luego le siguieron todos los postes del barrio de Salguero, las bancas de los parques, las cajas de luz de los semáforos, y absolutamente todo lo que estuviese a mi alcance.

Pintaba el stencil en los parques donde nos sentábamos a tocar guitarra y beber ron y donde sea que caminara con mis amigos en Surco, en Miraflores, en San Isidro, hasta en el centro de Lima. En ese momento no sabía que lo que estaba haciendo era bombardear con stencil-graffiti.

Mi stencil se hizo tan popular, que estando en quinto de secundaria en el año 95, varios amigos me pidieron que les pasara el stencil en sus casacas y camisas de promoción.

Hasta ahora hay postes con la letra “S” que luego de más de una década, se han atenuado por el tiempo y el sol.

Aquí uno de esos postes, por el barrio de Salguero, pintado en el verano del 94, y uno de los pocos que quedan.

Update (2015):

Hace unos meses, Ricardo, amigo del colegio, me pasó una foto de su camisa firmada que aún conservaba como recuerdo de la promoción (desde finales del 95), donde apliqué el stencil con aerosol y algo de pintura textil.

Aproveché en buscar el stencil original, que después de dos décadas, sigue operativo.

Definitivamente seguí realizando stenciles caseros para bombardear la ciudad, y hasta incluso uno fue parte de la producción visual de un disco de música electrónica, y otro stencil más actual fue creado a partir de una de mis ilustraciones más icónicas para decorar un skate bar.

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